Las semillas son el resultado de la reproducción sexual de las plantas macho y hembra. Contienen todas las características genéticas de sus parentales y son fundamentales para garantizar que una especie perdure de generación en generación.
Semillas feminizadas
y semillas regulares
El código genético de cada semilla dicta el comportamiento en el proceso de desarrollo de la planta, incluyendo aspectos como sexo: altura, producción, periodo de floración, nivel de cannabinoides (THC, CBD, CBN, etc.), efecto fisiológico, vigor, entre otros. Todas las cualidades genéticas están contenidas en las semillas, ya sean buenas o malas (crecimiento lento, debilidad ante plagas, debilidad ante enfermedades y bajos niveles de cannabinoides).
Las semillas naturales o regulares (término que no hace referencia a la calidad) son las semillas que producen las plantas de marihuana en su proceso de reproducción natural, donde la planta macho poliniza la planta hembra al inicio de la fase de floración. Durante esta fase la planta hembra desarrolla semillas como resultado del proceso de reproducción.
El sexo de las plantas producidas a partir de las semillas regulares será macho o hembra, en proporción de 50/50. Las plantas del género masculino son eliminadas por la mayoría de los cultivadores, ya que solo son útiles para producir semillas regulares o como fuente de fibra.
Las plantas del género femenino son las más deseadas por los cultivadores, ya que desarrollan grandes cogollos cargados de resina rica en cannabinoides (THC, CBD, CBN, etc.). Los cogollos provenientes de las plantas hembra que no han sido polinizados son los más apreciados en el mercado y se les conoce como «sin semilla».
NOTA: No es común, pero algunas semillas pueden producir plantas hermafroditas (ambos sexos). Esta condición es considerada como un defecto genético. Los órganos masculinos de la planta fecundan los órganos femeninos de la misma, dando origen a semillas que llevan ese defecto en su código genético. Entonces, se deben eliminar las plantas hermafroditas y no usar semillas provenientes de una planta con esta condición.
Las semillas feminizadas fueron desarrolladas por primera vez en India, en el año 1982. Este tipo de semillas son un gran descubrimiento en el sector del cannabis, ya que permiten obtener el 99,9% de plantas hembra, lo cual las hace preferidas por la mayor parte de los jardineros. El simple hecho de que todas las plantas producidas a partir de las semillas feminizadas sean hembras ahorra mucho esfuerzo y dinero, porque evitan la aparición y eliminación de las plantas macho.
Al momento de elegir las semillas es fundamental conocer tus necesidades frente al tipo de cultivo y efecto fisiológico deseado. Así vas a poder buscar una variedad con los rasgos genéticos que permitan el cumplimiento de tus objetivos.
Tipo de Cultivo
Interior, exterior e invernadero
Efecto Corporal
Efecto enérgetico o relajante
Cannabinoides
THC o CBD