LAS MEJORES SEMILLAS DE CANNABIS EN COLOMBIA, ¡ESTÁN AQUÍ!
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Introducción al cultivo de marihuana

La clave para cultivar cannabis está en comprender las necesidades de las plantas y en contar con objetivos claros antes del inicio del cultivo.
Para seleccionar las semillas e insumos necesarios, debes tener en cuenta varias preguntas como:

¿Será un cultivo exterior, interior o en invernadero?

¿Quieres obtener cannabis que produzca efecto
estimulante o relajante?

¿Buscas efecto psicoactivo o
no psicoactivo?

Generalmente, en los climas tropicales las variedades sativas son cultivadas en exterior; indicas, en interior e híbridos, en invernadero.

Gracias al cruce de las variedades de marihuana, puedes encontrar en el mercado cientos de híbridos fotodependientes o autoflorecientes. Todos ellos con diferentes proporciones de indica/sativa/rudelaris.  

NOTA: En los países ubicados en el trópico no se recomienda cultivar en exterior variedades de Cannabis indica, como tampoco híbridos con tendencia indica, debido a la frecuente variación climática. Estas variedades deben ser cultivadas, en este tipo de clima, exclusivamente en invernadero o en interior.

Todas las plantas de marihuana tienen las mismas necesidades básicas, sin importar su método de cultivo. Requieren iluminación, agua, aire, nutrientes, medio de cultivo y la calidad y proporción adecuada de cada uno de estos elementos.  

Iluminación

Agua

Aire

Nutrientes

Medio de cultivo

Calidad

Iluminación

Colombia y los demás países tropicales y subtropicales cuentan con una gran ventaja, frente a los países donde el clima se encuentra regido por las estaciones climáticas. Esta ventaja es el acceso a iluminación natural (sol) todos los días del año a un costo en facturas de energía de cero pesos.

El simple hecho de que en estas regiones, tropicales y subtropicales, se presente un fotoperiodo constante durante todo el año, de 12 horas de iluminación y 12 horas de oscuridad, hace posible cultivar cannabis durante los 12 meses. Especialmente en invernadero y a muy bajo costo, comparado con los costos de cultivar en interior, fuera de temporada, en las regiones de estaciones climáticas como: Europa, Canadá y Estados Unidos.

En el trópico se debe complementar el fotoperiodo, en las noches, durante la fase vegetativa con iluminación LED. Esto con el fin de dar las 18 horas de iluminación diarias que requieren las plantas de marihuana para crecer fuertes y sanas, mientras atraviesan esta fase.

En los países que cuentan con estaciones climáticas solo es posible realizar un cultivo al año, en exterior y a bajo costo. El ciclo de cultivo inicia en primavera y finaliza en otoño. Para cultivar fuera de temporada en este tipo de climas, debes realizar altas inversiones en equipos para modificar y crear las condiciones climáticas adecuadas para el desarrollo de las plantas de cannabis, lo que incrementa considerablemente los costos de producción. Generalmente se requiere iluminación HPS o LED, para reemplazar el sol y un sistema de intercambio de aire adecuado para mantener los niveles óptimos de CO2 en las salas de cultivo.  

NOTA: La iluminación LED es mucho más eficiente, económica y amigable con el medioambiente que los sistemas de iluminación de alta presión de sodio (HPS ).

Agua

No toda el agua es igual. Cuando bebes agua proveniente de diversas fuentes, puedes notar diferentes sabores, e incluso calidad. Para determinar si el agua es adecuada para suministrar a las plantas de cannabis, debes medir su pH y la cantidad de sólidos disueltos.

pH

El pH es la medida de acidez o alcalinidad del agua. Se mide en una escala de 0 a 14, siendo 0 acidez máxima, 7 neutro y 14 alcalinidad máxima.

La medición de pH del agua con la cual se riegan las plantas es muy importante, ya que la mayor parte de los nutrientes son solubles en un limitado rango del pH, entre 5,6 y 6,5. Si el pH está fuera de este rango, las plantas no podrán absorber los nutrientes necesarios para su crecimiento fuerte y sano. Esto ocasiona un déficit en su desarrollo, que se verá reflejado en todo el ciclo de vida de la misma. Grandes y prolongadas alteraciones en el pH pueden ocasionar desde disminuciones en la cantidad y calidad de la cosecha, hasta la muerte de las plantas.

Sólidos disueltos

Los sólidos disueltos en el agua se pueden determinar a través de un medidor de electroconductividad (EC), que muestra el resultado de la medición en partes por millón (PPM).  

El dato proveniente de esta medición refleja la suavidad o dureza del agua analizada. Se consideran aguas suaves cuando sus PPM están en un rango de entre 0 y 140, y aguas muy duras, mayores a 320 PPM . El punto óptimo para las plantas de cannabis se encuentra entre 140 y 210 PPM .

Al añadir fertilizantes liquidos en aguas demasiado suaves, se pueden ocasionar grandes variaciones en el pH y aguas muy duras pueden bloquear la absorción de nutrientes en las raíces de las plantas.

Aire

La correcta circulación de aire en el área de cultivo es muy importante para la salud de las plantas, ya que estas dependen del flujo de aire para crecer fuertes y sanas.

Un déficit en el flujo de aire en el área de cultivo ocasionará plantas débiles, que no soportarán el peso de los cogollos en floración avanzada y necesitarán de la ayuda de tutores para evitar que se desplomen o se rompan las ramas.

La falta de circulación de aire también provoca la creación de microclimas dentro del área de cultivo, cada uno con temperaturas y humedades diferentes, lo que facilita la aparición y propagación de plagas y enfermedades, especialmente hongos.

Nutrientes

Una de las mejores y más sencillas vías para suministrar los nutrientes necesarios a las plantas de cannabis, es por medio de los fertilizantes líquidos. Estos pueden ser orgánicos o minerales.

Los fertilizantes líquidos están diseñados para ser disueltos en agua y, generalmente, se aplican vía radicular. También pueden ser aplicados, en menor concentracion, por medio de aspersión foliar.    

La demanda de nutrientes por parte de las plantas de cannabis varía en cada fase de su ciclo de vida. Durante el crecimiento vegetativo necesitan principalmente nitrógeno, potasio, aminoácidos y una concentración balanceada de microelementos. Durante la fase de floración requieren principalmente fósforo, potasio, aminoácidos y una concentración balanceada de microelementos.  

Los macroelementos son el nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Los principales microelementos que necesitan las plantas de cannabis son boro, cobalto, cobre, manganeso, molibdeno, zinc y hierro.

Por lo general se usan dos o tres tipos de fertilizantes durante el ciclo de vida de las plantas de cannabis. En la fase vegetativa se usa uno en concentración N:9 P:0 K:1, aminoácidos y microelementos. Al inicio de la fase de floración y final de la fase vegetativa, es recomendable aplicar un bioestimulante que tenga una composición N:2 P:5 K:3, aminoácidos y microelementos, para aportar lo necesario en la última fase de crecimiento vegetativo y estimular el rápido inicio de la floración. Durante la fase de floración las plantas cambian sus necesidades nutricionales y debes aplicar un fertilizante con una composición N:2 P:12 K:13, aminoácidos y microelementos.

Las plantas de marihuana también pueden ser fertilizadas por medio de materia orgánica compostada, mezclada en el sustrato. Los nutrientes presentes en la materia orgánica son de lenta absorción, por lo que es muy difícil ocasionar una sobrefertilización.

La sobrefertilización se da cuando las plantas absorben más nutrientes de los que necesitan, lo que genera un estado de intoxicación, ocasionando graves daños en la salud de las plantas. Esto se da principalmente con los fertilizantes minerales, ya que son de rápida absorción. Para evitar casos de sobrefertilización, debes tener especial cuidado en la dosis y el periodo entre cada aplicación. Los principales síntomas de sobrefertilización se detectan por el color amarillo quemado en las puntas de las hojas, deformación y ambos aspectos en los nuevos brotes.  

La materia orgánica puede ser usada en combinación con fertilizantes líquidos, para complementar las necesidades nutricionales de las plantas. Además, la materia orgánica es un medio ideal para el aporte y la propagación de microorganismos benéficos y de control biológico. Estos mantendrán las plantas protegidas de microorganismos patógenos y algunos tipos de insectos como la mosca blanca, trips y araña roja.

Alteraciones en el pH y EC del agua o suelo pueden provocar carencias nutricionales en la planta, ya que cuando estos factores no están en su rango óptimo, se genera un bloqueo en la asimilación de nutrientes a nivel radicular.


Cuando una planta está siendo fertilizada de forma balanceada y presenta carencias nutricionales en sus hojas o crecimiento lento, se debe medir el pH y la EC, ya que posiblemente el problema se encuentre ahí. Añadir más fertilizantes solo empeoraría la situación.

Aspectos clave:

Debes aplicar los fertilizantes disueltos en agua cuando el sustrato aún está húmedo, ya que si el sustrato está seco las raíces podrían quemarse al recibir el agua fertilizada.

En cultivo exterior y en invernadero debes aplicar los fertilizantes después de las 5 de la tarde, en cultivo interior los debes aplicar una hora antes de apagar la iluminación. El sol y el calor de la iluminación ocasionan la evaporación del agua y las raíces quedan expuestas a los fertilizantes vivos, corriendo el riego de quemarse. Además, la noche es la fase de descanso de la planta, en la cual puede realizar la absorción de nutrientes de una manera más controlada.

La cantidad de agua que debes aplicar corresponde al 25 % del volumen del sustrato donde se encuentran las plantas, y las aplicaciones deben ser cada 3 a 4 días dependiendo del clima. Ejemplo: un sustrato con volumen de 20 litros debe ser regado con 5 litros de agua cada 2 a 4 días.  

Generalmente los fertilizantes líquidos solo se aplican una vez por semana, vía riego.    

En caso de sobrefertilización, debes realizar un lavado radicular para eliminar los excesos de nutrientes en el sustrato. Este procedimiento se realiza aplicando el agua equivalente a 4 veces el volumen del sustrato. Ejemplo: un sustrato con 20 litros de volumen, debe ser regado con 80 litros de agua de buena calidad.

Para realizar el lavado de raíces de forma correcta, es fundamental contar con un sustrato que posea buena estructura para facilitar el drenaje del agua.

Medio de cultivo

Cuando se habla del medio de cultivo, se hace referencia al lugar donde van a crecer y desarrollarse las raíces de las plantas. Generalmente se usa un sustrato compuesto de varios elementos como: tierra, fibra de coco, materia orgánica y turba.

Sustrato

La elección de un sustrato adecuado es uno de los factores más importantes para tener éxito al cultivar marihuana. En el sustrato vivirá el sistema radicular, por medio del cual respiran y se alimentan las plantas.

Retención de agua

Buen Drenado

Estructura Ligera

Nutrientes

Las principales características con que debe contar el sustrato son: retención de agua, drenaje (para eliminar rápidamente el exceso de agua), estructura ligera (para facilitar la oxigenación y expansión del sistema radicular) y materia orgánica (para aportar microorganismos benéficos y nutrientes de lenta liberación).

Cuando estos elementos se encuentran en perfecto equilibrio, el resultado es un sistema radicular sano. La salud en general de las plantas depende en gran medida de la calidad del sustrato.  

La fibra de coco es uno de los mejores elementos que pueden ser utilizados como base para la elaboración de un sustrato. Puede ser usada sola o en combinación con tierra negra, humus de lombriz, perlita y/o cal dolomita.

Una buena fórmula es:

​​​​​40% fibra de coco molida

  • 25% tierra negra

  • 25% humus de lombriz

9% cascarilla de arroz

  • 1% cal dolomita

  • Mezcla final

Generalmente, la unidad de medida para los sustratos es en litros, ya que esta unidad permite calcular el volumen que ocupa cada componente del sustrato de una forma precisa, sin importar el peso de cada uno.

Cuando el cultivo es realizado en macetas debes prestar mayor atención al sustrato ya que este está fuera del suelo y, por lo tanto, tiende a secarse con mayor rapidez. También debe prestarse atención a su volumen debido a que las raíces necesitan espacio para su constante expansión y de esta forma soportar el crecimiento aéreo de la planta.

Tabla para determinar el tamaño de la maceta según la fase de la planta en un ciclo de vida de 4 meses en una variedad fotodependiente y de 2 meses en una variedad autofloreciente:

FOTODEPENDIENTE

Vegetativo:

  • 1 a 3 semana: maceta de 1 litro

  • 3 a 6 semana: maceta de 11 litros

  • 6 a 8 semana: maceta de 20 litros

Floración:

  • 2 a 3 mes: maceta de 40 litros

  • 3 a 4 mes: maceta de 60 litros

AUTOFLORECIENTES

Vegetativo:

  • 1 a 3 semana: maceta de 1 litro

Floración:

  • 3 a 9 semana: maceta de 12 litros

Aspectos clave:

  • Elaborar el sustrato a base de 100 % tierra no es recomendable, ya que el drenaje de la tierra es muy lento. Cuando se presenta exceso de agua, esta convierte la tierra en pantano, lo que perjudica la oxigenación del sistema radicular y, de ahí, la salud de la planta. Cuando el exceso de agua es prolongado se puede provocar la pudrición del sistema radicular, lo que ocasiona la muerte de la planta. Por otro lado, cuando la tierra se seca demasiado, su estructura se endurece, por lo que se complica el trabajo de expansión del sistema radicular.
  • En caso de contar solo con tierra como recurso base para la elaboración del sustrato, se recomienda usar tierra negra de buena calidad mezclada con cascarilla de arroz, útil para aportar la estructura adecuada, que facilita la oxigenación y drenaje del sustrato.